Esta noche, como todas las noches, saco el agua del aire acondicionado, me cepillo los dientes y me saco el maquillaje... kilos de maquillaje.
Esta noche, como todas las noches, prendo el ventilador, reviso mi laptop y postergo el sueño tanto como sea posible.
Esta noche, como todas las noches, me acuesto y arrimo el cuerpo querido y roncador que me acompaña desde hace años y que me quiere aun estando dormido.
Esta noche como todas las noches, miro el techo y me pierdo en las figuras de las sombras; en el asma, en la angustia y en el miedo a morir. Imagino que todos desaparecemos y siento, como si mi vida fuese un segundo, un pálpito leve, un parpadeo.
Esta noche, como todas las noches, cierro los ojos con la esperanza de volver mañana a este mismo espacio oscuro, lleno de recuerdos y de futuro, y a esta vida de ensueño que sueña siempre con despertar.